jueves, 14 de marzo de 2013

El augurio

Luego, como al chocar de los tizones
ardientes, surgen chispas a millares,
donde los necios suelen ver augurios


(Paraiso c. XVIII, 100)

Nos sacudió la tarde con la cuarta y quinta votación del cónclave mientras la tormenta sacudía Roma. Y fue allí, entre agua y nubes, donde el Sol dejó ver el augurio que anunciaba que la fumata sería la definitiva. Todos lo vieron.




Una gaviota se había posado en la chimenea de la Sixtina. La Gaviota Sixtina era un anuncio del pasado que volvía. En la mente de todos estaba aquella gaviota que no ha poco atacó en la misma plaza a la paloma soltada ante el Papa emérito. La escenografía era digna de Hitchcock. Chispas a millares, poco después de irse la gaviota, todos vieron la fumata blanca en medio de la oscuridad y al Papa, que resultó ser de la orden negra, asomarse al balcón vestido de blanco. Francisco, antaño su emninencia reverendísima Jorge Marío Cardenal Bergoglio S.J., había sido elegido Papa.


Necios aparte, el augurio puede interpretarse de muchas maneras. Pero a mi, como necio poeta, me gusta soñar. Y sueño que si los evangelistas no se pusieron de acuerdo en qué tipo de aves debía haber junto al cuerpo, quizás es porque no atinaron a decir gaviota, no sea que les pasara lo del chascarrillo. Águilas, buitres, gallinas..., gaviotas y ¡toma por idiota!... Cuando las gaviotas vea reunirse en torno al cuerpo cadavérico, sabrá hasta el más necio que el fin está cerca.  Ahí comienza nuestra crónica. A medias entre la necedad de los augurios y un Papa negro.


M.D.

5 comentarios:

  1. Muy bueno, seguiré tu blog. Que Dios se apiade de nosotros. Un detalle: el nombre del antes cardenal es Jorge Mario, no Jorge Maria.

    Un abrazo, saludos che.

    Un argentino

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    1. Mario, oh sí... pronto a corregirlo. Gracias por la atención.

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  2. Católico (uno más)17 de marzo de 2013, 16:05

    Hola. ¿Lo de Hitchkock te lo copiaste de alguien, de mí?
    Porque recuerdo cuando estaba mirando, en el trabajo, a quién habían elegido.
    La voz extraña del pobre Cardenal Tauran, enfermo de Parkinson, y al final... el ... Bergoglio..., me produjo un estupor... Fugazmente lo sentí como una burla...

    Vivo en Buenos Aires, y tenía expectativas con que hace un año y algo el Cardenal y Arzobispo había cumplido 75 años, y había debido presentar la renuncia.
    Reconozco que es algo así como gracioso (sobre todo para quienes miran con cierto desprecio nuestra perplejidad) esto de no tenerlo más como Arzobispo ni Cardenal Primado, al elevado precio de tenerlo como Papa...

    Cuando pensé en esta experiencia, la pensé, como tú, en términos de una película de Hitchkock.

    Cierto que puede servir para acrisolarse en la paciencia y la Fe.

    De todos modos, más allá del gesto teatral de estreno de Francisco de como reverenciarse ante el "pueblo de Roma", dijo dos cosas necesarias, y que por la buena impresión que causó, tal vez algunas cuantas oraciones coseche:

    "Recen por mí"

    Asimismo, el "Recemos unos por otros" o algo similar, también al Oremus pro invicem, también será necesario.

    Él pidió lo necesario para que Francisco supere lo negativo de Bergoglio.

    Otra cosilla: el ave era una gaviota, que se llama larus argentus...
    No sé..., pero es así (ni que la gaviota fuera San Malaquías...).

    Saludos

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  3. Católico (uno más)17 de marzo de 2013, 16:07

    Addenda:

    También cuenta con mis oracines, y por lo que pude leer por algunos que opinan lo mismo o más aún, que yo.

    "A lo mejo resulta bien...", decía una canción

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  4. Católico (uno más)18 de marzo de 2013, 4:57

    Errata: Larus argentatus, perdón

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